martes, 9 de febrero de 2010

Los Conciertos de la Estufa


¿Aún crees que el folk, el jazz, el blues... son músicas aburridas? Hay una receta ideal para romper ese prejuicio: vete a uno de 'Los Conciertos de la Estufa'. Precisamente eso fue lo que nosotros hicimos el viernes pasado, nos montamos en el coche y en media hora estábamos en las viejas escuelas de Arrabal de Portillo. En efecto, lo singular del recinto, una vieja escuela rehabilitada y ahora llena de encanto, ya nos anticipa que será una noche especial. A nosotros nos gusta recordar los reportajes entre otras cosas por la gente que en ellos hemos conocido, y este caso no es una excepción: para empezar, toda la gente de "Suspiros del Masegar", a la que agradecemos su colaboración y lo bien que nos trataron, y en especial a Óscar, que de ellos fue el valiente que se puso delante de la cámara para contestar a nuestras preguntas. También tuvimos ocasión de hablar con el gran violinista Diego Galaz, en una pequeña entrevista en la que, aunque en el reportaje sólo montamos una pregunta, nos contó cosas muy interesantes sobre música e instrumentos. Diego y Carlos Beceiro, otro pedazo de músico, eran los protagonistas de la noche con sus Bailes Vespertinos, recordando principalmente las viejas canciones que se bailaban en este país antes de que una guerra lo partiera por la mitad, y que compaginan con su trabajo en una de las mejores bandas de folk de la región: La Musgaña. También estaba por allí el batería de otro buen grupo que ya conoce bien el escenario de los conciertos de la estufa: Divertimento Folk. Conocido como 'Pistolo', era el técnico de sonido del concierto, y nos pareció un tío tan simpático y el disco les ha quedado tan redondo, que para la música del reportaje decidimos poner un tema del último CD de los Divertimento, que amablemente nos regaló. La noche y el concierto en sí, como dijimos antes, fueron realmente especiales. Para resumir y en pocas palabras, lo mejor de la velada: los Bailes Vespertinos, con su sentido del humor y su extraordinaria y variada música (servidor se llevó una agradable sorpresa al escuchar temas como Minor Swing del genial Django Reinhardt), el buen ambiente de la gente de Arrabal de Portillo, y que si las pastas estaban buenas, aún mejor estaba el vino. Estamos seguros de que cada viernes el corazón del pueblo está en las viejas escuelas. A nosotros ya nos han enamorado Los Conciertos de la Estufa, vosotros simplemente no os los perdáis.

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